Angsana Velavaru se encuentra en el atolón de Dhaalu, situado a 144 kilómetros de distancia de Malé y 40 minutos de trayecto en hidroavión.
La verdad es que el hidroavión es costoso, pero es una maravilla sobrevolar las minúsculas islas Maldivas rodeadas de agua color azul turquesa y arrecifes coralinos, tienes que frotarte los ojos para asegurarte no es un sueño.
En Angsana Velavaru me alojé 4 noches, dos en una villa con piscina privada y dos en una villa InOcean (water villa) también con piscina privada.
El resort Angsana Velavaru
El resort Angsana Velavaru abrió en 2006 y tiene una distribución algo particular, diferente a todos los demás en los que he estado.
Es conocida como la «isla de las tortugas», en realidad Velavaru significa «vela» es isla en maldivo y «varu» tortuga, ya que aquí suelen venir las tortugas a desovar.
Los empleados del hotel recogen una parte de los huevos y los ceden a una organización protectora de tortugas.
La isla acoge la recepción del resort, uno de los restaurantes, el centro de actividades acuáticas y 79 acogedoras villas de diferentes categorías situadas en la playa, algunas de ellas con piscina privada y con todo tipo de comodidades.
En la parte exterior y sobre el agua, se encuentran las 34 water villa con piscina privada que se construyeron en 2009 a las que para llegar, es necesario una lancha rápida.
La gran mayoría de resorts tienen water villa pero están conectadas con la isla a través de una pasarela sobre el mar, pero en este caso Angsana Velavaru fue el primer hotel en Maldivas en tener una sección de water villa totalmente independiente del resto del resort.
Las villas InOcean (water villas)
Justo frente a la isla principal, se encuentran las InOcean Villas flotando en pleno Océano Índico, fueron las primeras en construirse en Maldivas totalmente aisladas del resort.
Para llegar a ellas tienes que coger una barquita que ofrece el resort y que parte cada hora con origen/destino la isla principal.
En ellas tuve la suerte de alojarme dos noches, un sueño hecho realidad y difícil de repetir, porque sin duda son las más espectaculares que he visto jamás.
La planta inferior de la villa es muy moderna, tiene comedor, habitación con vistas a la infinity pool y el mar por supuesto, hamacas, zona de sol, lavabo con dos picas y ducha también con vistas al mar. Es una pasada.
Además como no, bajando las escaleras tiene acceso directo al mar y al arrecife de coral que rodea las InOcean Villas, una maravilla tenerlo tan cerca y poder ver los peces nadando mientras te das un baño en la piscina.
Y no solo eso, además estas villas tienen dos plantas, en la planta superior hay una zona de terraza con sofás, mesa, toldo por supuesto y unas vistas espectaculares.
Las InOcean Villas tienen su propio restaurante, el Azzuro, y es una absoluta maravilla. Si te gusta disfrutar con la comida, sin duda no te decepcionará este restaurante.
Las villas de la isla
En la isla del resort Angsana Velavaru todos los alojamientos que disponen están situados en la playa y frente al mar.
El interior de la estancia es exactamente igual entre las diferentes categorías de villas, lo que cambia es el exterior.
- Villa con acceso privado (88 m2)
- Villa con piscina infinita exterior (104 m2)
- Y la villa Deluxe con piscina privada en primera línea de playa (207 m2)
Dentro de cada una de las villas puedes encontrar absolutamente de todo, es fantástico irte de vacaciones y no tenerte que llevar ningún tipo de productos para el aseo personal, encontrarás hasta toallas para la playa y chancletas de goma.
El restaurante de la isla
El resort cuenta con un restaurante buffet self service variado que es donde se sirven todas las comidas, encontrarás ensaladas, embutidos, pasta, platos de pollo y ternera, filetes de atún, arroces, pizzas y varios postres y frutas.
Los platos cambian todos los días e incluso ciertos días de la semana, cuenta con cenas temáticas como los viernes, que es el turno de la cocina maldiveña y música tradicional.
Este resort en Maldivas es muy popular como destino de luna de miel, por ese motivo ofrecen cenas especiales para dos bajo las estrellas, servidas en una plataforma sobre el mar durante la puesta de sol.
Actividades
En la playa se encuentra el Marine Centre, aquí está el centro de deportes donde dispones de material para poder practicar kayak, windsurf, paddel surf, moto de agua… tú eliges cómo no aburrirte ¡ofrece 101 actividades diferentes!
Además todas las actividades no motorizadas son gratuitas para los huéspedes.
También por supuesto tienen un Diving Center, donde puedes encontrar actividades según tu nivel, incluso safaris de buceo con salidas diurnas y nocturnas.
Y si quieres hacer snorkel y prefieres hacerlo en compañía de un guía experimentado, también ofrecen el servicio que te llevará a los mejores puntos y te explicará todo tipo de curiosidades.
Uno de los días contratamos la experiencia Robinson, que consiste en pasar el día en una isla desierta con algo de vegetación situada a 20 minutos del resort.
Pero no te vayas a pensar que la actividad consiste en pasarlo mal, para nada, te dejan neveras con bebidas fresquísimas, comida, platos… vamos, para no pasar hambre ¡ah! y también te entregan un teléfono móvil para que puedas llamar en caso de tener alguna necesidad.
Por supuesto también hicimos una salida para ver el tiburón ballena, ya que uno de los puntos donde suelen estar (el South Ari Toll), se encuentra a tan solo 40 minutos en lancha del Angsana Velavaru. Y ya te aviso, es totalmente recomendable, no olvidarás jamás la experiencia.
A las seis, puedes encontrar a la bióloga marina del resort en el muelle principal, dándole de comer a las rayas a los tiburones bebé de punta negra, tan solo les dan un tentempié para que no se acostumbre.
El spa
Aunque no lo utilizamos, sí que pudimos visitar el pequeño pero acogedor spa, con una carta extensa de tratamientos corporales y faciales que ofrecen masajistas formadas en Tailandia.
Desde $150 por persona, puedes disfrutar individualmente o bien con tu pareja en una de sus salas totalmente abierta pero con total privacidad.
Viajar con niños a Angsana Velavaru
Si viajas con niños a Maldivas entre 3 y 12 años, Angsana Velavaru ofrece el Kid’s Club, un espacio especialmente para ellos con babysitter incluida, para que puedas relajarte al completo.
Cómo llegar al Resort Angsana Velavaru
Debido a la distancia desde el aeropuerto internacional Velana, el hidroavión es medio de transporte recomendable y más rápido para llegar a Angsana Velavaru, tiene un coste de $450 por adulto y de $270 para niños de 2 a 11 años.
El hidroavión aterriza en medio del mar, junto a una plataforma flotante, y donde en pocos minutos te recoge el barco del hotel para trasladarte al alojamiento.
Una vez en la recepción del hotel, te entregan una toallita húmeda y un mini helado de limón, melón o menta.
Datos a tener en cuenta antes de reservar
- Para llegar a Angsana Velavaru Resort es necesario una trayecto de 45 minutos en hidroavión desde Malé, el coste es de unos $450 por persona y lo gestiona todo el mismo resort cuando realizas la reserva.
- Angsana Velavaru únicamente ofrece el regimen de alojamiento de Todo Incluido.
- El precio de la villa DeLuxe con piscina privada es de 984€ noche para 2 personas en temporada alta, en temporada baja es de 650€ noche para 2 personas.
- Te sugiero que durante tu estancia te alojes el 50% en una villa en la playa y el 50% en una InOcean Villa, así podrás vivir ambas experiencias.
- El arrecife está súper bien conservado, tiene mucha variedad y se encuentra frente a las Ocean Villas y puedes llegar fácilmente por tu cuenta si te alojas aquí.
Si te alojas en las villas de la playa tendrás que coger el barco gratuito que el resort pone a disposición de los huéspedes cada 2 horas, y que te traslada directamente al arrecife.
Si no quieres esperar tanto, puedes coger la barca que hay cada hora y que realiza el trayecto desde la isla a las InOcean Villas y desde ahí, ir nadando hasta al arrecife (no tardarás más de 5 minutos).
Si tienes alguna otra pregunta sobre el resort, no dudes en dejármela en el espacio de comentarios que sin problema te ayudo a resolverlas.
Artículo publicado por primera vez en diciembre de 2020 y actualizado en marzo de 2023