Soñaba con ver y nadar con mantarrayas en Maldivas, la culpa la tuvo sin duda Instagram. Hace años di con un video con estas hermosas criaturas nadando juntas a decenas que me dejaban hipnotizada, ¡y eso que solo las veía a través de la pantalla del móvil!
Pero… la información que circula por internet sobre dónde ver mantarrayas en Maldivas (y casi en cualquier sitio del mundo) es tremendamente escasa, yo no quería ver una o dos (llámame ambiciosa), quería ver decenas.
Así que una vez he vivido la experiencia, la mejor de mi vida sin ningún tipo de duda, quiero compartir contigo todos los detalles para que tú también, puedas experimentarla.
Contenido de este artículo
Todo lo que debes saber sobre las mantarrayas en Maldivas
Voy a contarte todo lo que he aprendido de este pez, pero también quiero advertirte que es un gran desconocido y que aún hoy en día sigue siendo una gran incógnita para los biólogos marinos.
¿Por qué nombres son conocidas?
Lo primero que debo contarte y porque a mí me parece tremendamente confuso, es porqué nombres es conocido este pez.
- Mantarraya gigante o mantarraya oceánica
- Manta gigante
- Mobula o mobula birostris
¿Son peligrosas?
No, a diferencia de las raya que sí tienen un aguijón venenoso, las mantarrayas solo tienen una cola.
De todas maneras quiero recordar que son animales, no juguetes, y que es importante mantener las distancias y no intentar tocarlas.
Curiosidades sobre las mantarraya gigantes
- Pueden llegar a medir hasta 8 metros y pesar más de 1000 kilos
- Pueden llegar a vivir hasta 50 años
- Tienen el cerebro más grande de todos los peces
- En la parte frontal tienen lóbulos cefálicos y entre ellos, una enorme boca
- Se alimentan de plancton en grandes cantidades
- En su parte ventral tienen las branquias y unas manchas muy peculiares que las diferencia unas de otras (como las huellas dactilares)
- Entre los 10-15 años alcanzan su madurez sexual y pueden dar a luz una cría cada 2-5 años
¿Pueden verse todo el año las mantarrayas en Maldivas?¿Dónde?
En general pueden verse mantarrayas en Maldivas durante todo el año, eso sí, es poco habitual verlas cerca de los arrecifes.
Como siempre hablamos de animales en libertad, y su avistamiento nunca está asegurado al 100%.
Mi primera vez fue durante mi primer viaje a Maldivas en 2015. Nos alojábamos en Vilamendhoo Island Resort y ese día salimos de excursión a ver el tiburón ballena y después, nos llevaron hasta un punto en el solían verse mantarrayas… ¡y bingo!
Como amante del snorkel en Maldivas fue todo un acontecimiento, hasta entonces solo había visto rayas y jamás había imaginado estar frente a un pez tan enorme y majestuoso.
Pero… todo cambió hasta que descubrí la bahía de Hanifaru.
Cómo tener una experiencia de 10 con las mobulas
Las mantarrayas oceánicas son tremendamente curiosas y juguetonas, es como si la misma fascinación que tenemos por ellas, la tuvieran por nosotros.
Cuando las veas…
- Quédate todo lo inmóvil que puedas tanto pies como manos
- En horizontal, no «de pie» en el agua»
- No estires los brazos ni intentes tocarlas
Si sigues mis consejos, es muy probable que ellas se acerquen a ti para ver qué eres y te dediquen algún baile que otro.
En serio, la mejor experiencia de mi vida.
La bahía de Hanifaru en el atolón Baa
Como decía anteriormente, las mantarrayas o mobulas se alimentan de plancton, unos organismos acuáticos vivos y casi microscópicos que existen tanto suspendidos en el agua.
La bahía de Hanifaru (o Hanifaru Bay) situada en las islas Maldivas, es el único lugar en el mundo donde determinadas corrientes oceánicas confluyen desde mayo a octubre, favoreciendo así una concentración enorme de plancton.
¿Sabes qué significa eso?
Sí, que gran cantidad de mantas gigantes oceánicas se concentran aquí para darse un festival de comida.
No solo eso, los tiburones ballena también se alimentan de plancton, por lo que es tremendamente sencillo ver decenas de mantarrayas en Maldivas «volando» mientras comen y acompañadas de tiburones ballena.
Este acontecimiento único y con el fin de proteger a estos seres tan maravillosos, hizo que en 2011 la UNESCO declarara el atolón de Baa y en especial la bahía de Hanifaru, Reserva de la Biosfera.
Eso también provoca que existan regulaciones a la hora de visitar la bahía.
Cuándo ver a las mantarrayas en Maldivas
Como antes te comentaba, los meses más propicios son de mayo a octubre (justo en la época de monzones) que es cuando las corrientes oceánicas confluyen dando lugar a una enorme cantidad de plancton.
Y aunque cualquier día del mes (entre los citados) es bueno para ver mantarrayas, concretamente los mejores días son los de luna llena y luna nueva. Cualquier calendario te indica cuándo son.
Eso no quiere decir que el resto de días no vayas a ver, quiere decir que es cuando más cantidad de mantarrayas se dan lugar en un solo lugar.
Pero insisto, son animales en libertad y nada está garantizado.
Cómo ver a las mantarrayas en la bahía de Hanifaru
La bahía de Hanifaru es un lugar protegido y regulado, y la única manera de verlas es haciendo snorkel con excursiones de centros autorizados, y ojo, hay un máximo de barcos permitidos por hora/día.
Está terminantemente prohibido hacer buceo en esta bahía.
La bahía está continuamente vigilada por rangers, que se preocupan del bienestar de estos peces, hacer un recuento diario, dar o restringir entrada a barcos… y demás.
Los rangers están en contacto directo con los diferentes centros autorizados y les informan de la cantidad de mantas oceánicas que hay en cada momento.
Antes de acceder debes saber…
- Cada persona debe pagar la tasa que impone la bahía de Hanifaru, que abonarás directamente al centro autorizado con el que contrates la excursión
- Debes atender una serie de instrucciones detalladas sobre cómo comportarse una vez en el agua, que también te facilitará tu centro
- Deberás manterte SIEMPRE junto a tu grupo y guía, las corrientes son FUERTÍSIMAS y fácilmente puedes acabar en la otra punta
- Si te sientes inseguro, te facilitarán un chaleco salvavidas
- El tiempo máximo de permanencia en el agua en la bahía de Hanifaru es de 30 minutos
La tasa de acceso a la bahía de Hanifaru
Como te decía antes, la bahía de Hanifaru es un lugar protegido y regulado que está permanentemente vigilado por los rangers.
Para proteger un lugar tan singular como este es necesario abonar una tasa de $50 por persona, que te permitirán acceder a la bahía y bañarte por un tiempo máximo de 30 minutos.
Todo esto se hace con el objetivo de proteger esta zona, no lo olvides.
La equipación necesaria para nadar con las mantas oceánicas
Como te he explicado antes, si quieres tener experiencias de 10 con las mantas oceánicas es muy importante tu comportamiento dentro del agua.
A parte de eso, obviamente necesitas equipación que puedes llevar tú desde casa, o alquilar en el centro con el que contrates la excursión.
Yo habitualmente voy 100% preparada, no me gusta utilizar el equipo de otra persona y tampoco sé su estado. A veces es difícil acomodarte a unas gafas y tubo que no es tuyo.
- Mis gafas y tubo siempre vienen conmigo en la maleta.
- Recomiendo una camiseta manga larga de neopreno con protección solar como esta por 2 motivos: el plancton muerde (sí sí, como oyes, notarás pequeños mordisquitos) y obviamente por protección solar.
- Y por supuesto protector solar biodegradable de mínimo SPF50 como este.
En mi caso y por volumen, no suelo viajar nunca con aletas, así que este es el único elemento que sí he alquilado para ver a las mantarrayas en Maldivas. Son 100% necesarias para lidiar con las fuertes corrientes de esta zona.
Información práctica sobre las mantarrayas en Maldivas y la bahía de Hanifaru
Como te he comentado ya en varias ocasiones, en esta ocasión viajaba a Maldivas un poco a ciegas porque no tenía 100% claro si lo que estaba planificando iba a salir bien.
Una vez supe que este fenómeno sucedía en la bahía de Hanifaru de junio a octubre y que los días de luna llena y nueva eran los más propicios, lo que hice fue cuadrar mis fechas de viaje.
Primero estuve una semana en una isla resort, concretamente en el Summer Island Resort situada en el North Male Atoll, y luego me desplacé hasta el Baa Atoll.
Dónde alojarse, ¿isla resort o isla local?
Lo que tuve claro desde el principio es que tenía que alojarme en una isla cercana a la bahía de Hanifaru.
- Como más cerca, menor coste de la actividad (aka menos tiempo de la tripulación y menos gasto de gasolina).
- Como más cerca, más pronto llegaba a la bahía de Hanifaru cuando los rangers dieran el aviso de que el lugar estaba lleno de mantas.
Una vez esto definido, alrededor de la bahía de Hanifaru hay islas resort e islas locales, experiencias totalmente distintas como seguro ya sabes.
- El resort más cercano es el Kihaa Maldives, un resort que tiene un coste de 1000€ diarios por villa y sin comidas incluidas, por lo que estaba claro que el coste de la actividad no iba a ser precisamente económica.
- El plan B y el que escogí, fue alojarnos en la isla local de Dharavandhoo, donde hay opciones de alojamiento desde 15€/noche.
Escogí el hotel Kiha Beach, me gustó mucho que tuviera piscina, la decoración de las habitaciones y que tuviera balcón con vistas al mar.
Cómo llegar a la bahía de Hanifaru
Al contrario de lo que piensa la mayoría, organizar un viaje a Maldivas es tremendamente sencillo porque prácticamente solo tienes que decidir dónde vas y en qué alojamiento quieres estar. Nada más.
Reservé a través de Booking, siempre lo hago.
Y una vez tuve decidido la isla y el hotel, ellos mismos se pusieron en contacto conmigo a través de mail para gestionar el traslado.
- Hay un vuelo doméstico desde el aeropuerto de Malé (terminal de vuelos nacionales) hasta Dharavandoo, que también tiene su mini aeropuerto
- El trayecto lo realiza Manta Air, Maldivian y FlyMe
- El coste aproximado es de $190 por persona ida y vuelta
- El trayecto dura unos 20 minutos y es precioso ya que la nave no vuela muy alto
La gestión fue súper fácil, Kiha Beach se encargó de todo.
- Me pidieron cuál era el número de vuelo internacional, día y hora de llegada. En mi caso no llegaba a Maldivas ese día, sino que me iba a alojar en el Summer Island Maldives.
- También que le enviara una copia del pasaporte para poder gestionar los billetes.
- Kiha Beach se puso en contacto con Summer Island Maldives para saber que día y hora iba a ser el traslado del resort hasta Malé, concretamente al aeropuerto de Malé.
- Una vez la lancha rápida atraca en el muelle, ya había una persona que nos estaba esperando para acompañarnos a la terminal de vuelos domésticos, que no estaba ni a 2 minutos caminando.
- Una vez allí, nos acompañó hasta el mostrador de facturación para que pudiéramos facturar el equipaje y nos entregaron los billetes de ida a Dharavandhoo.
- Y fue a este «gestor», llamemosle así, al que le pagamos los billetes. La totalidad.
- El día de regreso de Dharavandhoo a Malé, tan solo tuvimos que dirigirnos al mini aeropuerto de Dharavandhoo, facturar el equipaje y recoger el billete de regreso.
En resumen, ¡no tuvimos que hacer nada! los traslados en Maldivas son algo complejos de entender, pero para nosotros, ellos lo tienen por la mano y saben qué hacer.
También se puede llegar desde Malé a Dharavandhoo en lancha rápida pero… tiene sus peros. Toma nota
- $150 por persona ida/vuelta
- Solo opera los sábados, lunes y jueves
- Parte de Malé capital a Dharavandhoo a la 13h y de Dharavandhoo a Malé capital a las 7h
- El trayecto dura 2,30h
- Si hay mal tiempo y por lo tanto el mar está revuelto, puede cancelarse en el último minuto.
¿Cuántos días estar?
Insisto, yo organicé este viaje en base a las mantarrayas en Maldivas y a los días más propicios para verlas.
Calculé 4 días completos en Dharavandhoo,
- Llegamos el domingo día 12 de junio, es el día que cuento solo para traslados
- Día 13 de junio, lunes
- Día 14 de junio, martes y día de luna llena
- Día 15 de junio, miércoles
- Día 16 de junio, jueves
- Día 17 de junio, viernes y día de regreso a Malé
Como ves, dejé un día «libre» antes de la luna llena y también después, para tener suficiente tiempo de maniobra de hacer averiguaciones y también más posibilidades (días anteriores y posteriores) de verlas.
Dónde contratar el tour para ver a las mantarrayas en la bahía de Hanifaru
Mi alojamiento ya me había confirmado que realizaban la salida para ver las mantas oceánicas y cuando llegamos, confirmé que la quería hacer con ellos.
Como digo iba con total desconocimiento.
Casualmente el mismo día que llegábamos nosotras también lo hacía un matrimonio de Singapur majísimo, con sus dos hijos pequeños.
Hubo buen feeling así que ese día por la tarde cuando nos encontramos, estuvimos hablando y nos comentaron que antes de viajar a Maldivas, habían estado en contacto con un centro de buceo de Dharavandhoo, que también además de ser centro autorizado para ir a ver las mantas, también realizaba salidas de snorkel.
En ningún momento estaba entre mis planes porque daba por hecho que los centros de buceo estaban dirigidos a personas que hacían únicamente diving, así que fue toda una sorpresa y no dudé en cambiar de planes y reservar con ellos.
Al final resultó que todos los que habíamos llegado al hotel ese día, íbamos en el mismo barco con el mismo centro 😅
Al día siguiente a las 9h salimos con el barco, una parte de los participantes iba con los instructores a hacer diving y al resto nos dejaban con un guía en un arrecife, que nos acompañó durante la ruta de snorkel.
El día fue fenomenal y no dudamos en repetir al día siguiente con ellos para durante la mañana, hacer snorkel primero y luego a ir a ver las mantarrayas a la bahía de Hanifaru.
Ese martes y después del snorkel, los rangers se pusieron en contacto con los instructores y les informaron del número de mobulas que había en la bahía, y ellos nos trasladaron la información a nosotros y nos preguntaron quién se apuntaba.
- Si no te apuntabas, no hay problema, solo pagas por el snorkel y te quedas en el barco a esperar al resto que sí iban (recuerda que máximo se puede estar 30 minutos).
- Y si te apuntabas, pagabas la salida de snorkel + la tasa de la bahía de Hanifaru + la actividad.
En total de 4 días completos que estuvimos en Dharavandhoo, 4 hicimos la salida con Dharavandhoo Divers. Pagamos en total $400 por las actividades de 2 personas esos 4 días.
Hicimos lo siguiente.
- Día 13 de junio. Snorkel
- Día 14 de junio. Snorkel + mantas en la bahía de Hanifaru
- Día 15 de junio. Snorkel
- Día 16 de junio. Snorkel + mantas en la bahía de Hanifaru
Hay más centros en la isla, pero desconozco su funcionamiento y precios, la verdad es que nosotras acabamos súper contentas y además, había un instructor que era español y otro italiano, que también hablaba perfectamente español.
Mi experiencia nadando con las mantarrayas en Maldivas
Adoro hacer snorkel, creo que o he sido pez en mi anterior vida o en la próxima me pido serlo. Podría pasarme el día entero mirando embobada el fondo marino.
Todavía no me puedo creer lo vivido, miro vídeos de otras personas y pienso «buah! qué guay sería verlas», luego me doy cuenta de que yo soy una de esas personas que las ha visto. Pero sigo sin creérmelo.
Esa primera vez, tan solo tirarme al agua empecé a verlas venir como por arte de magia.
Yo obediente, me quedé inmóvil, hipnotizada, llorando… aunque no lo creas, se puede llorar bajo el agua con gafas y tubo puesto. Y luego llegó ella.
Esa preciosa mantarraya que decidió acercarse a dos palmos de mi cara y dedicarme un baile. Estaba tan cerca que cada vez que giraba me quedaba sin aliento. Literal. Yo tenía mi GoPro en la mano y mis gemidos están grabados.
Tres giros dio frente a mí y luego se alejó. Me pareció toda una vida, una vida en la que solo estábamos ella y yo.
Luego me enteré que durante ese intervalo de tiempo el guía me había estado llamando, pero yo no oía ni veía nada más que a ella.
Ese fue mi momento y lo recordaré de por vida. Todavía me emociono solo de pensarlo. Todo fue perfecto.
La segunda vez que repetimos la magia se desvaneció, pero no por culpa de ellas.
Me dio la sensación que había más gente en el agua, gente que se amontonaba, daba aletazos, no se comportaba… de 30 minutos creo que mi hermana y yo aguantamos 5 minutos. Decidimos irnos.
No nos gustan las aglomeraciones y menos en el agua, y mucho menos el poco respeto hacia los animales. Nuestra primera experiencia había sido tan bonita que preferimos olvidar esa segunda.
A veces es cuestión de suerte, podía haber pasado al revés o ser horrible ambas… nunca se sabe.
¿Lo recomiendo? Sin ningún tipo de duda, a día de hoy mi hermana todavía me pregunta, «¿volveremos a ver las mantarrayas en Maldivas, verdad?».